Diecisietes
Diecisietes
Nada tienen que ver con esos diecisiete de Afganistán que no pudieron decidir sobre su vida, menos aún sus familiares para el esclarecimiento de la tragedia. Que Dios los tenga en su gloria. Tienen que ver con esos diecisiete que necesitan reunirse para lo que un sociedad no enferma no necesitaría reflexión.
Son interpretes de la ley y reflejo del tejido social del Reino. ¿Unido?. Esta prueba del algodón es que no. No debería de plantearse la cuestión de que toda una nación acepte el reto ante el chantaje del que quieren convertir en mártir o héroe.
Ambas opciones, pero en la cárcel como diría Teresa Jiménez Becerril, hermana de la que celebró con champán y río a carcajadas el brutal asesino múltiple.
Unido estuvo ese Reino anglosajón cuando Margaret Thatcher no aceptó el reto de la huelga de hambre de los terroristas del IRA, que desistieron al envite al Estado de Derecho al morir voluntariamente por disponer de medios para alimentarse.
El Constitucional fue claro al determinar que se debía alimentar al preso del GRAPO en su huelga de hambre, dentro de la cárcel. Ya lo reflejaba José Jiménez Lozano en este periódico que la patología residía en el pueblo que asentía con indiferencia ante la trascendencia de los asuntos morales y de la vida, en su metáfora gongorina. Que diecisiete jueces tengan que reunirse para decidir sobre aceptar el chantaje de ETA y de De Juana Chaos, es símbolo de la desunión y del desarme moral de la nación y del pueblo.
Alemania que condenó a cinco cadenas perpetuas a dos de los últimos terroristas de la Fracción del Ejercito Rojo, después de la disolución hace muchos años de la banda tiene a los familiares del presidente de los empresarios y del fiscal general del Estado en contra de siquiera estudiar el indulto después de más de 25 años de prisión.
Fueron 34 asesinatos el total de la banda. Aquí con 817 asesinados y con una banda asesina pletórica por sus recientes concesiones, emerge su fuerza sobre la moral de un pueblo representado en 17 magistrados de la Audiencia Nacional. Estos diecisiete podrán elegir a diferencia de los otros, y lo decidirán horas después de escribir esto.
La proporción de los decidendos serán el espejo de nuestra sensibilidad como pueblo o la cercanía a la nada. Y ya se sabe que multiplicar la nada, matemáticamente es la indeterminación, que nos lleva a vagar sin rumbo hacia el futuro.
José Carlos Navarro Muñoz.
Deje su comentario o escribe a Andalucia Liberal
http://andalucia-liberal.lastinfoo.es
andalucialiberal@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario